¿Hacemos El Bien Automáticamente?

Hay muchos cristianos bienintencionados, que están esperando que Dios oprima un botón para que ellos hablen lo correcto y así estar dispuestos a servir a los demás.   Ellos piensan que Dios les dará el deseo de servir  a otros, y que automáticamente teniendo el Espíritu de Dios podrán llevar una vida llena de buenas obras para Cristo.   Mientras tanto;  Dios  sigue esperando,  y esperando,  y esperando,  a que ellos empiecen una nueva vida en Cristo.

Muchas de estas mismas personas sienten que al forzase  a hacer buenas obras para Dios  estarían participando sus propias obras de justicia,  para su propia gloria y así tratar de ganarse su salvación.

¿Qué es lo en verdad está pasando?       

¿Qué es lo que la Biblia dice?      

¡Vamos a descubrirlo!

La Biblia dice que nosotros glorificamos al Padre al hacer buenas obras (Mateo 5:16).   Tu entraras al reino del cielo con obras justas (Mateo 5:20).   Jesús Cristo les dijo a sus seguidores que ellos harían más obras para Dios que las que Él hizo (Juan 14:12).   El ser celoso de buenas obras forma parte de vestirte con toda la armadura de Dios (1 Pedro 3:13; Efes. 6:11).    Al  guardar las obras de Cristo,  vences a tu naturaleza y así, te pones la naturaleza justa de Jesús Cristo (Apocalipsis 2:26).   En la Biblia, se les advierte a los creyentes que no se preocupen de hacer buenas obras (Gal. 6:9; 2Tes. 3:13).

Los apóstoles dijeron a los creyentes  que se ocuparan  en buenas obras (Tito 3:8).   Ellos les recalcaron que era algo que tenían que aprender a hacer. (Tito 3:14).   No iba a ser algo automático.   Ellos tendrían que esforzarse, ser diligentes y perseverar en hacer buenas obras (Lucas 13:24;  Heb.4:11, 10:24; Rom.2:6-7).    Se les dijo que se esmeraran y estén entusiasmados al hacer buenas obras (Apoc.3:15; Tito 2:14).   Aun a los ricos se les dijo que fueran ricos en buenas obras (1Tim. 6:17-18).   Esto, era un requerimiento para las viudas (1 Tim. 5:10).  Esto, es  lo que continuamente hacían los discípulos de Jesús Cristo (Hechos 9:36; 10:2).

Pablo forzaba su cuerpo a sujeción,  para así estar dispuesto a ser sirviente de la justicia (1 Cor.9:27;  Rom.6:18-19).    Él era siervo de Jesús Cristo y hacía de corazón obras justas para Dios. (Efesios 6:6).   Él sabía que al hacer obras justas, dejaría a Dios,  aplastar a su naturaleza satánica bajo sus pies (Rom.16:20).   Él sabía cómo forzar su entrada al Reino (Lucas 16:16; 17:21).  Y al poder descansar de todos los trabajos de la carne; el entro al reposo de Dios y encontró la paz interna. (Hebreos 4:10).

Satanás es enemigo de todos los que practican rectitud y justicia para Dios o los que viven como Dios vive.   Satanás predica en contra de cualquier clase de obras hechas para gloria de Dios, y así continúa manteniendo cautivos a toda la gente,  haciendo su voluntad en lugar de hacer  la voluntad de Dios, la cual se hace diariamente en el cielo. (2 Tim. 2:26; Mat. 6:10).

¡No seas engañado religiosamente!   Tu conocerás a los seguidores de Dios por sus obras (Mat. 7:20-21).   La palabra de Dios dice que aun los ministros de Satanás serán juzgados por sus obras les guste o no (2Cor. 11:15).   ¡Bendecidos son los que en todo tiempo practican rectitud y Justicia (Sal. 106:3)!